miércoles, 4 de diciembre de 2013

El líder que encabeza el sueño de un pueblo…

 

•  Con un gobierno cerca de la gente, Manuel Velasco Coello tiene retos y objetivos qué cumplir al frente de esta gran empresa llamada Chiapas…


•  De dónde vienen sus fortalezas y su amor al prójimo; su sensibilidad y su capacidad para gobernar

 
                  Redacción/Areópago

              En los primeros días de mayo de 2013 la prestigiosa empresa Covarrubias y Asociados efectuó una encuesta para que los mexicanos conocieran a los diez mejores gobernadores y en ella el de Chiapas, Manuel Velasco Coello, aparte de ser el gobernador más joven del país también figura sobresalientemente por su dinamismo y las estrategias de su gobierno en la lucha frontal de los problemas integrales de su entidad.
            Covarrubias y Asociados es una empresa demoscópica reconocida por la puntualidad y calidad de sus investigaciones. Desde hace diez años se dedica al sondeo de opinión sobre el desempeño de los mandatarios estatales de manera trimestral y las deducciones las da a conocer a la sociedad mexicana.
            En el estudio denominado IPP gobernadores solicitó a los habitantes de cada estado evaluar el quehacer de su gobernador. La encuesta se basó en la pregunta: “En general ¿qué calificación le da a su gobernador en el desempeño que está teniendo al frente del gobierno del estado? Califique su respuesta en una escala de diez puntos, en la que diez significa excelente y uno que es pésima”.
            Así, el gobernador de Querétaro, José Calzada Rovirosa; de Nayarit, Roberto Sandoval Castañeda; de Yucatán, Rolando Zapata Bello; de Baja California Sur, Marcos Covarrubias; de Chiapas, Manuel Velasco Coello, y Rafael Moreno Valle de Puebla, son los primeros seis de los diez mandatarios estatales mejor calificados de México.
            El caso de Chiapas es más destacado porque la medición se realizó cuando Velasco Coello apenas tenía tres meses en el gobierno de Chiapas a diferencia de otros mandatarios, de los diez, que ya tienen más de un año. La deducción de Covarrubias y Asociados corrobora la confianza que los chiapanecos han depositado en Manuel Velasco Coello, hecho que le dio un triunfo apabullante en las elecciones del 1 de julio de 2012 al obtener una votación nunca antes vista de 1 millón 114 mil 187 votos.
            Con una rica trayectoria política que la inició al alcanzar la mayoría de edad y a los 21 se convirtió en el diputado más joven del Congreso local, Manuel Velasco Coello tiene un claro diagnóstico de los problemas que aquejan a los chiapanecos y, si bien no posee varita mágica para resolverlos de la noche a la mañana, ha enfocado un plan incluyente de gobierno que permitirá en seis años procurar mejores condiciones de vida para todos y construir un Chiapas exitoso.
            De carisma excepcional (siendo legislador local la encuestadora Mitofsky reveló haber efectuado un estudio entre los diputados y Velasco Coello fue calificado como el legislador más  amigable de la Cámara), en Manuel Velasco Coello se concatenan factores preponderantes que no sólo le dan un dominio del statu quo de la entidad, sino también la profunda sensibilidad en su trato con la gente: con las madres solteras, con los niños, con los indígenas, con los obreros, con los campesinos, con los intelectuales, con las y los maestros, con los artesanos y los artistas.
            1.- Siendo un niño, Manuel Velasco Coello tuvo el infortunio de perder a su padre, el inminente hombre de ciencia Dr. José Manuel Velasco Siles.  Su madre, la Sra. Leticia Coello Garrido, trabajó con destreza en la administración pública (fue funcionaria en el gobierno de la Ciudad de México) para sacar adelante a sus dos hijos: a Manuel y a Fernanda. Por eso el apoyo incondicional e inédito que se da en este gobierno a las madres solteras y a las mujeres en general, de todas las clases sociales, pero especialmente a las madres indígenas y a las que trabajan.
            2.- El haber empezado su carrera política desde temprana edad y transitar desde la diputación local hasta la Senaduría de la República pasando desde luego por la Diputación Federal, le ha permitido al gobernador Velasco poseer una radiografía  certera del estado de cosas en Chiapas, justamente aquí en donde imperaron agravios, engaños, luchas fratricidas, abusos de poder y un catálogo de infamias que dividieron y ofendieron a los chiapanecos.
            Siendo diputado local y luego federal, Velasco se adentró por los caminos sinuosos de Chiapas para llegar a las comunidades y hablar con sus conciudadanos, para estrechar la mano de los labriegos, compartir las experiencias y preocupaciones de los lacandones;  ver las sonrisas de los niños o el sufrimiento de las madres y la tristeza de quienes producen y viven de los surcos. En 2006 desplegó una intensa campaña de penetración y diálogo para obtener un escaño en el Senado. Como Senador de la República regresó a los 122 municipios chiapanecos para cumplir y establecer nuevos compromisos y efectuar alianzas de trabajo.

CERCA DE LA GENTE
            Somos conscientes que el gobernador Velasco Coello no es un taumaturgo. Pero asimismo sabemos el conocimiento taxativo que tiene sobre la atmósfera de Chiapas, siendo cuestiones fundamentales la pobreza, el hambre, la educación y la salud, entre otras muchas.
            Si bien Manuel Velasco Coello mantiene un gobierno cercano a la gente porque no es un gobernador que se apoltrone en la comodidad de un despacho pues de ese mal los chiapanecos quedamos cansados porque lo padecimos por muchas décadas, los chiapanecos empiezan a observar los resultados y los beneficios con un mandatario que innovó el ejercicio de gobierno empleando acciones que le han reconocido propios y extraños, como el Plan de Austeridad que significa la reducción hasta en un cincuenta por ciento del salario  de todos los funcionarios, empezando por el suyo, para hacer más con menos y desde luego para cerrar cualquier ápice de deshonestidad.
             Hay ejemplos que podrían resultar frívolos. No lo son. Todo lo contrario: son una muestra palpable del Chiapas de nuestros días. El asunto de los desplazados que se incubó en Chiapas por la indolencia oficial y la escisión religiosa, en esta administración ha empezado a zanjarse porque la voluntad de gobierno está asociada a la política.

            En Galeana, municipio de la Independencia, el desacuerdo de credos se ha superado y hoy las familias se abrazan y estrechan las manos como hermanos. Allí, en Galanea, hubo terribles episodios de violencia.
Al ejido La Libertad, zona tojolabal de Las Margaritas, también ha vuelto la armonía. Así como en estas poblaciones, la concordia es el común denominador que empieza a florecer porque la filosofía Chiapas nos une no es un slogan publicitario nada más, sino una política de resultados. Es la voluntad de hacer lo que mueve a este gobierno.

            A propósito del huracán Bárbara, a finales de mayo el gobernador Velasco dio un nuevo testimonio de su compromiso y cercanía con el pueblo chiapaneco. Ante la desgracia los chiapanecos estábamos acostumbrados a ver a las autoridades sólo en las clásicas fotografías de propaganda, pero la realidad los desnudaba.

            Con el agua que casi le llegaba al pecho, el gobernador Velasco recorrió las comunidades afectadas de la Costa. Allí estuvo con los damnificados y desde la zona de la desgracia instruyó la ayuda inmediata, sin intermediarios, para dar respuesta afectiva a la población. Fue un evento sin precedentes.

            Las obras materiales claro que cuentan y ellas se inician y continuarán a lo largo del sexenio, pero de nada serviría o poco ayudaría que los asuntos de las familias chiapanecas se atendieran en los entretelones de la  burocracia. Por eso el gobernador va a las comunidades, a los pueblos, a los ejidos y a las rancherías mientras que los funcionarios de su gabinete trabajan con la misma emoción ofreciendo esfuerzo, disposición, dinamismo, talante, integridad moral y muchas ganas de servir.


EL PED
Cuando el gobernador Manuel Velasco Coello presentó el Plan Estatal de Desarrollo 2013-2018, lo definió como el eje rector de las políticas públicas que impulsarán el desarrollo social, el crecimiento económico, la grandeza de Chiapas y que marca el rumbo que guiará al estado mediante objetivos y estrategias definidas que mejorarán el ejercicio del presupuesto.
En el Plan se enmarcan las directrices sobre las que edifica su administración y que permitirán que cada niño, joven, mujer y hombre vivan un presente de bienestar, paz e igualdad de oportunidades, con certeza y confianza en un mejor futuro, alejando a Chiapas del rezago.
El gobernador Velasco detalla que los cuatro ejes que activarán las bases serán el motor de desarrollo y bienestar para todos los sectores del estado y que busca el progreso con base a un Gobierno cercano a la gente, Familia chiapaneca, Chiapas exitoso y Chiapas sustentable, contenidos en 47 políticas públicas y 332 estrategias para transformar positivamente la realidad de nuestro estado.
Asimismo, políticas transversales para garantizar la equidad, la igualdad de género, la sustentabilidad y la interculturalidad.
Al reiterar que su gobierno es cercano a la gente, que escucha y atiende las demandas de la población, convocó a participar y fortalecer a Chiapas con un gobierno transparente y austero, que aplique los recursos con eficiencia, destinándolos a programas que verdaderamente benefician a la gente, manteniendo con orden y responsabilidad finanzas públicas sanas.
El Plan Estatal de Desarrollo es resultado de la suma de voces e ideas para la construcción de un Chiapas mejor, para abatir las barreras que han ido frenando el desarrollo de la entidad; trazando objetivos, prioridades, reformas y estrategias que, a partir del esfuerzo de una sociedad y un gobierno unidos, logren el engrandecimiento de Chiapas.
Asimismo, privilegiando el diálogo, con estricto apego a las leyes y los derechos humanos, se saldará la deuda histórica con lo más de un millón 200 mil indígenas, generando con más inversión un sin número de oportunidades de progreso un futuro incluyente y equitativo, con servicios públicos de calidad, accesibles y con estricto sentido humano.

LA ESENCIA
Pero ¿cuáles son la gran esencia de este gobierno? Recoge, ni más ni menos, el sueño compartido, donde cada uno de sus niños y jóvenes, de sus mujeres y hombres, vivan un presente de bienestar, paz e igualdad de oportunidades, con certeza y confianza en un mejor futuro.

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