El Ombudsman metrosexual

• Con la complicidad del Órgano de Fiscalización, Lorenzo López Méndez sigue cometiendo abusos y atropellos en la Comisión de Derechos Humanos

• Se presume que con dinero público compra coche nuevecito y estrena nariz aguileña

       Vinicio Portela Hernández/Areópago.

       Lorenzo López Méndez, encargado del despacho de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, violenta reiteradamente la Constitución del Estado con sus excesos.

Primero trata de correr a todo el personal exigiéndoles su renuncia con manifestaciones de ser “voluntarias, unilaterales y sin coacción alguna”; luego contrata de chipo a Jakelin Sauza Marín, a José Ramón Cancino Crocker y a Aníbal Cordero Guillén, como Visitadora General en Asuntos de la Mujer y la Familia, Visitador General de Asuntos Generales y Migrantes y Visitador General Indígena, respectivamente, además designó como Director General de Orientación y Atención al Peticionario a Amadeo Nango Lara. Y para rematar sus locuras ya está haciendo casting en su oficina para quién sabe qué, pero había tremenda cola de personas que esperaban pacientemente platicar con LoLoMe con sus documentos bajo el brazo.

        Ante esto los trabajadores cansados de sus lorenzadas mandaron un oficio al Congreso del Estado para su urgente intervención ya que el abogado anda haciendo de las suyas y pasándose la Ley suprema del estado por sus respectivos “tanates”.
        La petición de los trabajadores fue dirigida directamente al entonces Diputado Presidente de la Mesa Directiva, Neftalí del Toro Guzmán y al Presidente de la Comisión de Derechos Humanos, José Antonio Albores Trujillo, este último me aseguró, vía Twitter, que ya estaban trabajando en el tema, así que se espera que pronto tenga una respuesta el personal de la CEDH, quienes no ven lo duro sino lo tupido ya que luego de deshacerse del autoritario Florencio Madariaga Granados, ahora tienen que aguantar al abogado indígena que al parecer su título de Doctor en DDHH solo le sirve para su currículo.

         Estos datos pueden dar cuenta de los excesos y prepotencia que caracterizan a López Méndez. El señorito se acaba de comprar un auto de lujo, un Avenger color vino que tiene un precio de lista de casi 320 mil pesos. Ahora el encargado del Despacho de la CEDH pretendía que la rampa del estacionamiento del edificio sede fuera cambiada, ya que su “coche” pegaba al entrar y salir de ese lugar. Ternurita.
        Pretendía que se hiciera toda una remodelación solo porque a él se le pegaba la gana que no raspara la “panza” su vehículo nuevo en el pavimento, pero no se le cumplió. Otra una: luego de tener un conflicto casado con Florencio Madariaga, ya que fue él quien lo sustituyó, ahora López Méndez es su principal protector, no lo quiere tocar y permite que el “Doctor” disfrute de un vehículo oficial de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos que no ha entregado, se trata de una camioneta Jeep Grand Cherokee de modelo reciente, la cual ya no la regresó y es el momento que el flamante Abogado Indígena no le interpone una denuncia penal por robo, a la cual le deben sumar una iPad y un celular que también se “chingó” Madariaga.
        Y para acabarla de amolar, Lorenzo López ya es todo un metrosexual, ya que cambió su nariz aguileña por una más respingada, se remodeló completito, ya utiliza ropa de diseñador, con la camisa abierta dos botones, toma de los mejores vinos, anda con muchos colaboradores, que parecen guaruras, y come exquisiteces culinarias en el Asador Castellanos y si quiere darse baños de pueblo pues va de comensal al Toks.

LA COMPLICIDAD DE BLANCO PEDRERO

      En la columna En Síntesis realicé un análisis sobre la auditoría practicada a la Comisión Estatal de los Derechos Humanos por parte del Órgano de Fiscalización Superior del Congreso del Estado donde se habían realizado varias observaciones a la administración.
      Sin embargo extrañamente los auditores no habían detectado un acto de nepotismo del encargado del despacho de la CEDH, Lorenzo López Méndez, quien había contratado a su hermano Daniel como su chofer por más de dos años. Decía, en la entrega pasada, que el titular de la OFSCE, Humberto Blanco Pedrero y LoLoMe se habían reunido en varias ocasiones, lo que presagiaba un acuerdo entre los funcionarios, que resultó cierto.
      Y es que el peine se encontraba en el interior de la propia Comisión de los Derechos Humanos. En un trueque el Auditor Superior se hizo de la vista gorda ante el eminente acto de nepotismo realizado por Lorenzo López Méndez para que aguantara en el cargo de Directora de Capacitación a su sobrina favorita, Norma Carballo Blanco. Así que estos funcionarios que supuestamente deben de pugnar por la trasparencia, rendición de cuentas y el respeto a los derechos humanos, mejor se coluden para poder beneficiar a familiares aun cuando la misma Ley se los impide.
Ahora corresponde al Congreso pedirle a la Procuraduría General de Justicia del Estado inicie una indagatoria para deslindar responsabilidades por estos actos que atentan contra el patrimonio público estatal.
      Como siempre creo que le pido mucho al Procurador Raciel López Salazar, ya que investigar a la Comisión Estatal de los Derechos Humanos y al Órgano Superior de Fiscalización podría ser una tarea titánica comparada con la incapacidad que tiene esa institución de realizar su labor eficientemente.