lunes, 5 de mayo de 2014

Casos que han estremecido a la sociedad


• Dos femicidas libres sin que medie explicación alguna a los ciudadanos; uno, un político influyente del PRI 

 

• Urgen reponer el proceso penal contra Romeo Poumián, el presunto verdugo de la chica de Terán 

 

• Fernando Rosales Toledano: ¿Purgará su condena de 60 años en la cárcel? Es la pregunta generalizada

      
       Carlos Urze/Héctor Lavariaga/Areópago

      En los primeros días de abril de 2014 la sociedad chiapaneca se indignó al trascender la liberación de dos feminicidas en Chiapas. Las preguntas surgieron a borbotones porque por un lado se cuestiona la capacidad en la integración de las averiguaciones por parte de la Procuraduría de Justicia y, por el otro, en el ánimo de la opinión pública emerge de inmediato el factor corrupción.
     El delito de feminicidio en Chiapas es perseguido con particular interés por el gobierno del estado. En México las penas se han endurecido a raíz de que, en febrero de 2009, la Corte Interamericana de Derechos Humanos hizo un enérgico pronunciamiento sobre el asesinato de varias mujeres jóvenes en Ciudad Juárez, Chihuahua, cuya mayoría de cadáveres fue encontrada en los campos algodoneros.
2013 fue un año difícil. Aquí ocurrieron hechos que no sólo lastimaron a familias y amigos de las víctimas, sino también levantaron la ira ciudadana y motivaron llamamientos briosos de organismos defensores de los derechos humanos y constitucionales de las mujeres.
      El caso de Viridiana Flores Ramírez, de 21 años de edad, originaria de San Cristóbal, fue uno de los más sonados por el velo de sospechas y presuntas complicidades que generó ya que la chica fue ultimada por Fernando Rosales Toledano, originario del estado de Sinaloa y quien se desempeñaba al momento de cometer el brutal asesinato como secretario particular del senador Luis Armando Melgar Bravo.
     De acuerdo a las indagatorias, Viridiana fue muerta a golpes la madrugada del 8 de junio de 2013 en la habitación número 23 del módulo Ocosingo del hotel El Buen Samaritano, de San Cristóbal, a donde ingresó horas antes acompañada de su atacante. Antes, ambos habían ingerido tragos en el bar El tequilazo.
     El reporte ministerial señaló en su momento que más tarde, a las 7:00 horas, ingresó al hotel un automóvil en color blanco y cofre negro de la marca Mitsubishi, tipo Eclipse, el cual traía una cola en la parte de la cajuela en color negro y vidrios polarizados. De la unidad descendió un hombre, al que reconocieron como Rudy Norberto Nájera Flores, quien se dirigió a la recepción para saldar una cuenta de 120 pesos y retirar un celular que dejaron en garantía. Más adelante, los empleados del hotel se percataron de que la habitación se encontraba vacía.
      El 12 de junio el cadáver de Viridiana fue encontrado debajo del puente San Cristóbal en estado de descomposición  envuelto en unas sábanas del hotel y adentro de una bolsa negra. La Fiscalía Especializada Contra el Secuestro atendió la denuncia realizada por el padre de la víctima, quien afirmó que el pasado 8 de junio (2013) recibió un mensaje de texto del teléfono celular de su hija, donde le advertían que de no entregar 300 mil pesos sería privada de la vida.
      Durante la comunicación, el familiar aceptó entregar el dinero, sin embargo, posteriormente le enviaron un segundo mensaje donde le hicieron saber que todo se había salido de control.
El Ministerio Público investigador escuchó en declaración al novio de la joven, Fernando Rosales Toledano, el domingo 9 de junio, quien  se presentó y declaró en calidad de testigo a solicitud de los familiares de Viridiana. En el momento de su declaración no estuvo detenido, toda vez que no existía elemento o indicio alguno para presumir su probable responsabilidad.
     Resultado de los trabajos de inteligencia, el 11 de junio elementos de la Fiscalía de Secuestros detuvieron a Rudy Norberto Nájera Flores, de 22 años, confesando que Viridiana Flores Ramírez fue privada de la vida por  Fernando Rosales Toledano, de 21 años, el sábado 8 de junio y que él lo apoyó para trasladar el cuerpo.
     En este sentido, reveló que utilizaron un vehículo marca Nissan tipo Xterra gris oscuro, con placas  de circulación DRF-8056 del estado de Chiapas, mismo que era conducido por Omar Fernando Rosales Toledano. Sostuvo que arrojaron el cuerpo a un barranco de 200  metros  de profundidad desde el Puente San Cristóbal, ubicado en la carretera Tuxtla Gutiérrez–San Cristóbal de Las Casas.
     Al  filo de las 11:00  horas del 12 de  junio de 2013, Fernando Rosales Toledano fue detenido en  mega operativo policial en la habitación número 246 del hotel Costa Azul, de Tapachula, donde se escondía pues su intención era huir a Guatemala para evadir la acción de la justicia.
    Pero la  pregunta insistente es ¿cuánto tiempo estará en la cárcel el bestial asesino dada la amistad que tiene (¿o tenía?) con el senador Luis Armando Melgar Bravo? No hay que olvidar que el escándalo estalló cuando el padre de Viridiana denunció tráfico de influencia para que Fernando Rosales Toledano se haya esfumado de la policía en un primer momento, sospechándose que en eso tuvo que ver Melgar Bravo.
    Otra pregunta es: ¿Intervendrá ahora Melgar Bravo para liberar antes de que cumpla su sentencia el chacal Toledano, que es de 60 años de cárcel?

LOS LIBERADOS
   Sin explicación alguna por parte de las autoridades ministeriales, recientemente fueron excarcelados  Elmar  Darinel Díaz Solórzano y  Romeo Poumián Flores, el primero un influyente ex político militante del Partido Revolucionario Institucional (PRI) de donde fue diputado federal.
¿Qué pudo haber ocurrido o porqué  tan repentina acción de los órganos competentes para liberar a estos dos sujetos?  El ex político estaba en la cárcel por asesinar de un tiro en el rostro a quien fuera su consorte Tatiana Trujillo Rodríguez, de 30 años de edad.
     El 19 de abril de 2010 fue un día fatídico. Versiones de algunos familiares de Tatiana señalaron que Elmar Darinel volvió a la casa como de costumbre, es decir transformado en un animal feroz por el alcohol. La zahirió groseramente, con palabras soeces. Seguidamente le propinó una azotaina y, alrededor de las once de la mañana, la policía halló el cadáver con un orificio de bala calibre 9 milímetros en la cabeza, en el fraccionamiento Bugambilias.
     Se presume que la mucama de la residencia fue la primera persona en constatar la macabra escena. Vio el cuerpo de Tatiana apoyado sobre la pared. Pensó que estaba desmayada. Se horrorizó al percatarse del balazo que Tatiana exhibía en la cabeza. Corrió a la casa de los padres para notificar lo sucedido.
     Baldemar Trujillo, el padre de la víctima, contó que la sirvienta llegó a su domicilio visiblemente nerviosa. Temblaba. “Venga pronto, don Baldemar, la señora Tatiana no se mueve”, relata que fueron las primeras palabras que escuchó. Un destacamento de la policía municipal que se hallaba cerca del mercado fue avisado, pero los genízaros no actuaron como profesionales sino como novatos porque alteraron el teatro del asesinato y, quizá deliberadamente, dieron puntos para que el principal sospechoso alegara su inocencia y enredara el hecho en una telaraña de confusiones.
   Tres meses después y luego de arduas pesquisas policiales, Díaz Solórzano fue detenido en la colonia Gobernador, delegación Miguel Hidalgo, de la Ciudad de México. El pasado martes 1 de abril, un juez  decretó auto de libertad incondicional en su favor. Sólo estuvo cuatro años en prisión.

CASO  CITLALI
   El crimen de Citlali de Lourdes Molina Aguilar, de 26 años de edad, parece que va camino a convertirse en un thriller policial. Romeo Poumián Flores, su presunto verdugo, también fue liberado sin mediar explicaciones a la sociedad. Irónico porque en su momento todas las pruebas lo señalaban como el autor material del asesinato de Citlali.
   Poumián Flores fue detenido el 7 de julio del 2013 como probable responsable del feminicidio  de Citlali de Lourdes, encontrada muerta  la tarde del lunes 1 de julio en el interior de su domicilio, departamento 202 del Andador Yaxilán, edificio 3, manzana 28 del fraccionamiento Infonavit Solidaridad, en la delegación Terán de Tuxtla.
   El Ministerio Público dijo que la necropsia determinó que la causa de la muerte fue asfixia por estrangulamiento y que la víctima tenía alrededor de dos días de haber muerto; es decir, el asesinato fue el sábado 29 de junio. Al aplicar el Protocolo de Actuación en la Investigación del  Delito  de Feminicidio, la Fiscalía Especial ordenó la práctica de las pruebas periciales en criminalística y genética forense, barrido de uñas, fotografía, búsqueda de huellas, identificación de líquido seminal, pericial químico, proctológico y búsqueda de células epiteliales.
   El fiscal que llevó el caso escuchó en declaración ministerial a diversos amigos, compañeros y vecinos de la víctima, quienes coincidieron en que Romeo Poumián Flores tenía una relación con la víctima y que en varias ocasiones la agredió físicamente, sin que ella lo denunciara ante las autoridades, por temor.
    Otro testigo, encargado de la vigilancia  del  Fraccionamiento, afirmó que la noche del viernes 28 de junio vio entrar a Romeo Poumián al departamento 202, donde horas más tarde Citlali fue privada de la vida. Derivado de las investigaciones, la Policía Especializada detuvo Romeo Poumián y lo puso a disposición del ministerio público investigador.
   Al rendir su declaración ministerial, Romeo Poumián aceptó que a partir de noviembre de 2012 tenía una relación con la víctima. Agregó que desde esa fecha vivían en unión libre en el domicilio ubicado en el andador Yaxilan, edificio 3, departamento 202, manzana 28, del mencionado fraccionamiento.
    Durante su testimonio cayó en contradicciones. Por ejemplo, afirmó que se enteró del homicidio de su pareja el domingo 30 de junio, sin embargo, el cuerpo de la joven fue encontrado por sus familiares y reportado a las autoridades hasta la tarde del lunes 1 de julio, un día después. Además no acudió a las exequias de la joven y eso lo convirtió en el principal sospechoso.
Hoy está libre y los familiares y amigos de Citlali la siguen llorando.

RED DE DERECHOS
     El 2  de  abril  de 2014, veinte organizaciones defensoras de los derechos humanos de las mujeres agrupadas en la red civil Alerta Popular Permanente Contra la Violencia Hacia las Mujeres en Chiapas, demandaron la inmediata reposición del proceso penal en contra de Romeo Poumián Flores.
     Sostienen: A pesar de que el velador de la unidad habitacional donde radicaba la joven de 26 años, en el municipio de Tuxtla Gutiérrez, testificó que Poumian Flores fue la última persona que ingresó a la vivienda de Citlali –donde ésta fue hallada, dos días después, amordazada y sin vida–, un juez federal otorgó la libertad del inculpado, al considerar que no había elementos suficientes para procesarlo por el delito de feminicidio, lo cual, denunció Alerta Popular, evidencia “la incapacidad de las autoridades correspondientes para integrar debidamente el caso”.

 

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