Sólo para enterados

              
       Húbert Ochoa

        

      Es  un  sátrapa  cuya ambición no conoce límites. Ha cabildeado la dirigencia estatal del Partido Revolucionario Institucional y al no obtenerla buscó la de la CNOP,  filial  de  ese partido. Tampoco pudo. Actualmente preside el Instituto de Administración Pública del estado de Chiapas (IAP) e, insatisfecho como una hiena, ya prepara  baterías porque ha puesto la mirada en la Rectoría de la Universidad Autónoma de Chiapas.

      Atado al grupo de primera línea que controló abusivamente los destinos de Chiapas en el sexenio 2006-2012 liderado por Nemesio Ponce Sánchez, el más  célebre hampón de cuello blanco de todos los tiempos en esta entidad, Harvey Gutiérrez Álvarez ha tenido un transitar tormentoso en la política y en el mundo empresarial. Es un millonario excéntrico pero también con una fortuna bajo sospecha, entre claroscuros, pues  en Tuxtla están claramente identificadas las familias de abolengo y de la aristocracia.

          Presuntamente asociado al ex gobernador Juan Sabines Guerrero en el mercado  de la  hotelería y conocido como el Guicho Domínguez de la aldea, a saber por su chocante gusto por los accesorios de oro como las enormes cadenas que le cuelgan en el torso,  Harvey  Gutiérrez  fue diputado local  por un capricho que le concedió el ex gobernador por esas complicidades que se dan entre el poder económico  y la política.

          Su paso por el Congreso del Estado fue  mediocre  aunque a los chiapanecos nos costó millones de pesos sostenerlo. Salvo sus marcadas inasistencias a las sesiones, no hay  un dato memorable que se recuerde de él. Usó la diputación para engrosar y blindar sus negocios, sobre todo la Universidad Valle del Grijalva de la que se desmarca, pero sigue siendo el auténtico dueño y ha sido su gallina de los huevos de oro.

          Pocos  eran  los privilegiados que tenían picaporte a los despachos de Juan Sabines Guerrero y Nemesio Ponce Sánchez.  Harvey   Gutiérrez entraba y salía a complacencia porque se llevaba de pellizcos con ellos. Fue su mejor etapa, la más próspera, porque allí crecieron sus transacciones industriales y tuvo un notable despunte en la arena política a través de la opacidad y las confabulaciones.

          El hotel Hilton y la Universidad  Valle del Grijalva, ésta con el estigma de escuela patito y de la que como chicatana  brotan profesionales de dudosa certificación, son dos ejemplos de una riqueza entre cortinas de humo, rápida y fulgurosa. De vivir en la colonia Obrera de Tuxtla, se dice que  hoy es dueño de hoteles en Cancún y de un jet  similar al del cantante Julio Iglesias.

               Con calzador, Sabines lo hizo candidato a diputado federal por el Distrito IV compuesto por 15 municipios con cabecera en Ocozocoautla,  distrito en el que todo parece indicar cae una maldición ya que ha tenido la desgracia de ser representado por sujetos de la calaña de Andrés Carballo Bustamante, Tito Rubín Cruz, Sami David David, entre otros, todos personajes de triste figura y peores recuerdos por su desempeño grisáceo y manchado de  escándalos.

          Lo que su inmenso capital no le ha podido comprar es popularidad. Su arrogante y chocarrera personalidad  no le ayuda. Menos su historial de granuja, pues fue  amigo y consentido ilustre de la gavilla que gobernó Chiapas en los seis años más despiadados de saqueo e impunidad de los que se tengan memoria.

          Siendo candidato, indignados ciudadanos lo sacaron por piernas y a mentadas de madre del auditorio municipal de Tecpatán el 4 de  abril de 2012. En Tecpatán y todo el Distrito saben que Harvey Gutiérrez tiene poderosos nexos con Jesús Carpio Mayorga, un delincuente  que timó a más de 400 familias con 3 mil 500 pesos a cada una con la promesa de otorgarles una vivienda. La averiguación previa 29/NO96/ 2010 da cuenta del hecho.

Carpio Mayorga no fue a la cárcel porque Haryev Gutiérrez  habló con Sabines para granjearle impunidad. Y no sólo eso, sino que también ha querido por todos los medios impulsarlo políticamente.

QUIERE COMPRAR LA RECTORÍA DE  LA  UNACH

          En su calidad de diputado federal del Distrito IV Harvey Gutiérrez Álvarez percibe una dieta mensual de 75 mil 457 pesos, más 45 mil 789 por asistencia legislativa y 28 mil 772 pesos por asistencia ciudadana. También se le otorgan 2 mil 780 pesos al mes en vales de despensa, un cupón de alimentos de 170 pesos por cada sesión a la que asiste. Tiene seguro colectivo de vida; seguro de gastos médicos mayores, gastos funerarios y apoyo para transporte. Todo sale de los impuestos de los mexicanos.

          Su curul es la  K- 483 en la Cámara  de Diputados, pero siempre está vacía, fría, melancólica y triste, ya que Harvey Gutiérrez cobra con puntualidad inglesa los 150 mil 15 pesos que usted y yo le pagamos al mes pero no llega a las sesiones.

          Hoy el truculento Harvey Gutiérrez Álvarez divisa a lo  lejos la Rectoría de la UNACH y su corazón late con más intensidad. Le da taquicardias cada que mira a la Colina Universitaria.  Tiene el dinero suficiente para ser Rector, dice. Cree que  puede comprarla como ha comprado las diputaciones y la impunidad. Cree que es la Rectoría un puesto a la venta del mejor postor. Presume una experiencia utópica en materia educativa, porque una cosa es ser un lépero negociante de la educación y otra  muy distinta es ser académico de tiempo completo y chiapaneco honorable.

          Harvey Gutiérrez Álvarez olvida un punto elemental: ya no gobierna Sabines. Ya no pertenece a la familia política de Nemesio Ponce Sánchez. Hoy éstos están en la mira de la ley.

MAVECO: CERCA DE LA GENTE

Chiapas necesitará recursos extraordinarios para subsanar los estragos sufridos por el paso del huracán Ingrid y de la tormenta tropical Manuel. Estos dineros, informó el gobernador Manuel Velasco Coello, serán incluidos en el presupuesto de 2014 y se vigilará su puntual aplicación en los lugares que resintieron el paso de estos fenómenos naturales.

Durante  su  visita  al municipio de Arriaga, verificó personalmente los daños y felicitó a los chiapanecos por su respuesta a los llamados preventivos de las autoridades.

El subsecretario de Desarrollo social, Ernesto Nemer Álvarez, dijo que sin la perfecta coordinación de los ciudadanos con sus autoridades no hubiera sido posible proteger las vidas de los chiapanecos, al grado de no tener ninguna pérdida humana que lamentar. Es la nueva cultura de autoprotección que ha sido desarrollada en Chiapas  lo que nos coloca en primer lugar en Protección Civil en el país…