viernes, 4 de octubre de 2013

Un thriller citadino que desató la furia en las redes sociales


• Víctima de un taxista, una mujer usó el Facebook para denunciar el hecho que fue compartido por miles de usuarios

 

• Descubren el modus operandi de los taxistas para asaltar; surgen muchas interrogantes que la policía debe aclarar



            Ruperto Portela Alvarado/Areópago.

Hará unos tres meses que comenté el tema de los taxistas abusivos, delincuentes, asaltantes y de los policías cómplices que actúan al amparo del servicio unos y del uniforme los otros. Dije entonces que había una alarma entre la población de Tuxtla Gutiérrez (no sé si en otras ciudades del Estado de Chiapas como Tapachula, San Cristóbal de las Casas, Palenque o Cintalapa, por mencionar algunas) por el rumor de que serían los taxistas los que estaban desapareciendo jovencitas, asaltando a señoras y parejas que les solicitan el servicio o esperan a las salidas de los bares y centros botaneros.
El hecho se confirma en toda su dimensión con el caso de la señora Leticia Albores Figueroa  quien fue agredida, asaltada, robada y ultrajada por un miserable taxista que en vez de proporcionar el servicio solicitado y que ofrece la llevó a un lugar solitario y obscuro para cometer su fechoría. Solo la valentía de la señora y sus familiares que optaron por buscar justicia, dieron con el malhechor y lo llevaron ante la policía.
La señora Leticia relata la odisea (en Facebook) para que la autoridad le hiciera caso. Primero llevaron al delincuente al centro policial de Las Torres en el lado oriente norte de la ciudad y ahí le notificaron que al taxista le impondrían una multa por “falta administrativa”. No traía tarjetón, pero sí las tarjetas de crédito y el celular que le había robado a la agredida. Le sugirieron que fuera al Centro de Justicia de la Procuraduría de Justicia del Estado en Los Sabinos (por la quinta poniente norte), donde le retardaron y pusieron miles de trabas para levantar la denuncia.
La mandaron otra vez a la comandancia de la policía municipal “porque son ellos los que tienen que levantar el acta y remitirlo a la Procuraduría”. Así la trajeron dando vueltas mientras el funcionario municipal que se erige en Juez Calificador impuso una multa y dejó libre al taxista delincuente de nombre  Alejandro de los Santos Villatoro.
Ojo: el asunto va más allá de la liberación del delincuente. Se presume complicidad, corrupción de los elementos policiacos municipales y del Juez Calificador que impuso la multa para dejar libre al taxista asaltante,  Alejandro de los Santos Villatoro; pero también negligencia y retardo en la impartición de justicia como lo señala la demandante.
De principio a fin, el Procurador de Justicia del Estado, Raciel López Salazar debe intervenir directamente en el caso; investigar la forma en que se contratan a los choferes de taxis y de quien es la unidad; el proceso para la entrega de tarjetones de identificación; la obligación de que exhiban el tarjetón y  que hayan pasado los trabajadores del volente un examen psico-toxicológico. El asunto es grave porque también hubo en este caso particular falta de probidad, ética profesional e indicios de corrupción de parte del Agente del Ministerio Público.
Hago tal referencia porque ya me tocó ser actor de un intento de asalto o plagio de parte de un taxista delincuente. A la salida de un bar, mi esposa y yo tomamos un taxi y le pedimos que nos levara a nuestro domicilio. En vez de tomar a la dirección indicada, se fue por el rumbo del fraccionamiento Las Palmas y le reclamé su actitud sospechosa. El conductor se puso furioso y opté por llamar a la policía y a un familiar para que me auxiliara.
Llegó la policía y le llamamos al jefe de Seguridad Pública Municipal para que interviniera. También le explicamos a los policías sobre la actitud sospechosa del taxista, pero estos discutieron conmigo y se pusieron de parte del conductor; me exigían que le pagara 80 pesos por el servicio que no había proporcionado cuando apenas el costo es de 40. Al final de cuenta nos rescató nuestro familiar y los policías dejaron libre al taxista en un acto deliberadamente de complicidad. Esta es la “Tuxtla, Ciudad Segura” que se promociona en toda la entidad y donde hasta los taxistas se han convertido en ladrones y asaltantes…

EL INFORME DE LA PROCURADURÍA
La presión y la valentía ejercidas por la víctima en las redes sociales forzó la rápida actuación de la policía. Pocas horas después de que la señora Albores Figueroa dio a conocer el hecho en la cuenta de Facebook de una de sus hermanas y que miles de cibernautas compartieron la denuncia, la policía realizó un operativo policíaco que permitió la detención del delincuente vestido de taxista y de ahí se desató todo un thriller.
La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) informó que luego de la detención de Alejandro de los Santos Villatoro, 20 mujeres acudieron ante la Fiscalía del Ministerio Público y reconocieron plenamente a este sujeto como el mismo que las asaltó a bordo del taxi que conducía.
Cabe destacar que, Santos Villatoro es investigado en el marco de la averiguación previa 336/CAJ4A2/2013, como probable responsable del delito de Robo con violencia. De acuerdo a la indagatoria, el modus operandi consistía en abordar a mujeres de diferentes edades. Sin embargo, antes de llegar a su destino cambiaba de ruta argumentando que algunas calles se encontraban cerradas.
Al llegar a caminos solitarios y aprovechando la obscuridad de la noche, las amagaba con un desarmador o cuchillo, obligándoles a entregar sus pertenencias.
Diversas denunciantes, entre quienes se encuentra una joven estudiante de secundaria de 14 años, señalaron que el presunto delincuente les robó dinero en efectivo, carteras, celulares y alhajas.
Es de recordar que, tras la denuncia presentada por una ciudadana que fue agredida el pasado sábado 28 de septiembre, elementos del grupo interinstitucional llevaron a efecto un operativo interinstitucional que permitió su captura.
Asimismo, se encuentra asegurada la unidad tipo taxi con número económico 8151BHE.
En estas acciones participaron efectivos de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSyPC) y Secretaría de Seguridad Pública Municipal de Tuxtla Gutiérrez,
De esta forma, en las próximas horas la PGJE consignó a Alejandro de los Santos Villatoro ante el Juez de la causa, siendo ingresado al Centro de Reinserción Social para Sentenciados número 14 “El Amate”, desde donde enfrentará el proceso en su contra.
Y de aquí surgen algunas interrogantes: ¿Qué hubiera pasado si la víctima se queda callada? ¿Qué hubiera ocurrido si miles de usuarios de las redes sociales no ejercen presión a la policía? ¿Se aclarará la presunta complicidad del Juez Calificador y de los policías que dejaron libre al delincuente? ¿Por qué lo liberaron?

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