• CASTELLANOS: DEJAD QUE
LOS PERROS LADREN…
Húbert
Ochoa
Aunque relativamente corto de estatura pues medía al menos 1.67 metros, Napoleón Bonaparte es considerado un genio militar de la historia. A él se debe una frase estupenda que retrata la pobreza moral y del alma de algunos hombres: La envidia es una declaración de inferioridad.
Otra frase no
del chaparrito Napoleón ni al parecer del maestro Miguel de Cervantes Saavedra
es “Ladran Sancho, señal que cabalgamos”. En el sentido práctico esto quiere
decir que por cabalgar entendemos el éxito, la prosperidad y la buena fortuna
personal y profesional que a alguien le sonríe. Y cuando los perros ladran es
porque hay quienes no soportan la bienaventuranza ajena, les duele, les
lastima, los ofende y hasta los indigna.
Si a dichos vamos que le parece este: perro no come perro,
pero chiapaneco sí come chiapaneco. Tristemente ese ha sido un grave obstáculo
para el desarrollo pleno de Chiapas: la confrontación fratricida, el egoísmo,
dar patadas bajo la mesa al coterráneo que va avanzando porque, obnubilados por
la frustración y la mediocridad, no toleramos que le vaya bien. Nos cuesta
mucho hacer equipo. Somos muy chingones todos. Y todos los que tenemos frente a
nosotros son unos pendejos y pusilánimes.
La guerra sucia o el fuego amigo forman parte de un ejercicio político histórico que lleva al canibalismo, la descalificación, la injuria, la ofensa y el ultraje sobre quienes con esfuerzo se abren paso en el escabroso escenario de la política cuyo transitar es semejante a caminar sobre arenas movedizas.
La guerra sucia o el fuego amigo forman parte de un ejercicio político histórico que lleva al canibalismo, la descalificación, la injuria, la ofensa y el ultraje sobre quienes con esfuerzo se abren paso en el escabroso escenario de la política cuyo transitar es semejante a caminar sobre arenas movedizas.
El diputado local Luis Fernando Castellanos Cal Mayor es
precisamente víctima de una campaña de denostación en la que hay figuras
claramente identificadas y en la que el fondo es uno: la maldita envidia que
sienten sobre un chico que con vocación de servicio se ha convertido en una
figura pública querida, apreciada y respetada por los chiapanecos. Y no es porque
se haya bañado con pócimas, se haya
pasado huevo de chompipi o le hayan
hablado los dioses mayas como al alcalde Guirao
de Chilón, sino porque a pulso se ha ganado el afecto de la gente.
A Luis Fernando se le liga al ex gobernador Sabines en un
desconocimiento estúpido de la verdad. Golpear y difamar es muy fácil.
Comprobar es realmente lo difícil. Jamás existió amistad ni a ultranza ni encubierta
entre ambos por la poderosa razón de que Luis Fernando no era de la simpatía
del ex gobernador y éste una y otra vez lo persiguió, lo acosó, lo intimidó
porque no compartían ideales ni intereses: uno detentando el poder de forma
abusiva y rodeado de una pléyade de ladrones y dementes como el hampón Nemesio Ponce Sánchez, los
Perkins Cardoso o los Gamboa López y el otro, Castellanos, con el único
propósito de crecer en el cosmos político en base a la dedicación, la
disciplina, el talento y la lealtad, muy inextricable en estos tiempos.
Violentando la ley, dos veces se le impidió a Luis Fernando
llegar a la diputación local. Ni siquiera de suplente. Y de esto mucho sabe
Alejandro Gamboa López, uno de los principales operadores de la política sucia
del régimen que de insignificante
pelagatos dueño de un cibercafé se transformó en otro de los omnipotentes
terrenales en esos seis años y es, asimismo, uno de los sospechosos en el hurto
de los 40 mil millones de pesos que tiene en la mira a una pandilla de 50
presuntos implicados.
Alejandro Gamboa, célebre por el caso de la perra Lola
a la que alimentaba con salmón ahumado y que lo llevó a una terrible depresión
cuando el can se extravió en Tuxtla, llamó por celular a Luis Fernando y lo
amenazó para retirarse de la diputación suplente que buscaba por el Distrito de
Tuxtla zona oriente al lado Ariel Gómez León, El Chunko. La llamada obscena y
nada amigable fue incluso unas horas antes de las elecciones.
Otra ocasión Luis
Fernando iría a la ciudad de México por asuntos personales. No llegó. En el
aeropuerto de Tuxtla se montó un retén policíaco para detenerle e inventarle
delitos. La policía lo entregó a la Procuraduría General de la República pero
el Ministerio Público lo liberó por falta de pruebas. Sabines se lamía los dedos,
se humedecía los labios por mandarlo a la cárcel a como diera lugar.
Luis Fernando al fin pudo ser diputado local luego de un
litigio ante el TRIFE pero no cesaron las coacciones y chantajes abiertos, sólo
que ese mandato llegaba al ocaso e inmediatamente después brotaría toda la
podredumbre que hoy los chiapanecos conocen.
Con un presente
brillante y un futuro prometedor en la política nacional, Fernando Castellanos
Cal y Mayor alcanza en la actualidad el grado de ícono de la juventud chiapaneca porque, a sus 26 años de edad, está
entregado de tiempo completo a servir a sus semejantes. Bien lo decía el
filósofo romano Séneca: Sé útil primero a los demás, si quieres ser útil a ti
mismo.
Y eso es lo que los enemigos gratuitos no le perdonan. Eso
lo vuelve un joven vulnerable a la perfidia. Pero mejor dejemos que los perros
ladren…
EL TAL MEMO TOLEDO:
NEOECOLOGISTA
Qué
fines perseguirá el “diputado” Guillermo Toledo Moguel al querer colocar en la
opinión pública el tema de las Mineras. Ayer, sin más, se fue por la libre en
el Congreso del Estado organizando una reunión para “reflexionar” sobre la
explotación minera en Chiapas.
Demasiado
protagonismo del neoecologista, a quien al parecer ya se le olvidó que fue
justamente durante el caótico gobierno de su patrón, Juan Sabines
Guerrero, que en Chiapas se dieron 126 concesiones mineras con un total de 1.5
millones de hectáreas que representan aproximadamente el 15% del territorio
estatal. Con gran vileza ese gobierno, del cual Guillermo Toledo fue aliado,
servil e incondicional, otorgó permisos de concesión que tienen una duración de hasta 50 años.
Se
trata de cuatro empresas trasnacionales canadienses, que son las que tienen 53 de las concesiones mineras en 29
municipios del estado; 656 mil 197 hectáreas.
Guillermo
Toledo debiera estar más preocupado en estos momentos por arreglar el gran
desastre que dejó en el municipio de Cintalapa del cual en mala hora fue
alcalde, y no andar prendiendo fuegos de manera irresponsable.
NORTES
AL reunirse con los integrantes de la Confederación Nacional de Trabajadores Universitarios (Contu), el gobernador Manuel Velasco Coello insistió en la necesidad de dar a la juventud la oportunidad de una mejor preparación basada en dos ejes principales: la infraestructura suficiente y el mejor nivel académico, en superación permanente, como se hace en las 52 universidades públicas de Chiapas. Genial eso…EL doctor Florencio Madariaga Granados dio un buen k.o. en la arena jurídica. El Consejo Estatal de los Derechos Humanos es un desorden. Urge destituir e investigar al pandillero Diego Cadenas Gordillo, secretario ejecutivo y a quien funge como presidente interino Lorenzo López Méndez, el autóctono fresa que come carnes exóticas, toma vinos importados y viaja a Europa con dinero púbico…MUY calladita la sabinista Ana Elisa López Coello, todavía consejera del Instituto de Acceso a la Información Pública en donde, en grave contrasentido, galopa la corrupción. “Sabines no fue mi patrón”, dice rabiosamente. Ahora sí. Eso no dijo antes porque saboreaba las mieles del poder en ese sexenio. Malosa…ES TODO.
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