martes, 15 de abril de 2014

Trece Sur

 

• Educación: ¿Hacia dónde?

 

      Con la ponencia  El panorama social determinante, más no condicionante hacia la construcción del modelo educativo del México en el S.XXI, el equipo de docentes investigadores de la Secretaría de Educación en el estado de Chiapas registró, en la plataforma  modeloeducativo.sep.gob.mx  los  cinco  temas que consisten en: El reto de educar a los mexicanos en el S. XXI., ¿Qué es hoy lo básico y lo indispensable?, ¿Cómo organizar la escuela de educación básica para que sea eficaz?, ¿Cómo garantizar la inclusión y la equidad en la escuela básica? y El desarrollo profesional docente.
Los docentes expusieron que el siglo XXI que ya estamos transitando representa un  gran desafío ante el panorama complejo. Anteriormente la escuela sólo requería desarrollar las cuatro habilidades básicas, que eran leer, escribir, calcular y hablar; hoy se requiere atender aprendizajes y parámetros curriculares que  parten de lo local, nacional y global.
     Explican que cada agente social requiere de la escuela cosas distintas; los empresarios desean jóvenes educados en competencias, los padres hijos de paz, los maestros desean alumnos con capacidades y saberes y los alumnos ya desean trabajar.
La escuela ha cambiado al paso de la historia, en la época de la colonia hacer escuela era hacer iglesia; en la época revolucionaria hacer escuela era hacer Estado. Y la pregunta es, ¿Qué es hacer escuela hoy?
    Hacer escuela en la actualidad responde a la globalización, una globalización que nos está haciendo apropiarnos de personajes que no nos representan, nos despertenece de nuestra identidad, raíces, culturas, etnias, cosmovisiones, plurilingüismo, en la búsqueda de personajes de una cultura televisiva, una cultura que no representa nuestros intereses, ni al campesinado, ni a las necesidades educativas especiales, ni representan las aspiraciones de las más de 60 lenguas indígenas en Chiapas.
      La otra parte sin duda la representan los maestros. Hablar de educación no sólo es abarcar la responsabilidad que tienen el Estado y los padres de familia, sino también los maestros que son sin duda la esencia del proceso educativo en nuestro país, principalmente en Chiapas en donde existe una cosmogonía enraizada que ha sido un severo dique para el pleno desarrollo de nuestro educación.
       Sin que suene a maniqueísmo, por principio elemental de objetividad se  debe reconocer que hoy más que nunca el gobierno empuja una profunda transformación, integral, en el modelo educativo para romper viejos patrones y vicios antiquísimos que se incubaron en la complicidad del pasado. Ejemplo del interés gubernamental es la Reforma Educativa que, aunque lastima intereses caciquiles dentro del sindicalismo magisterial, representa el avance más notorio en este país en materia educativa y es reconocida en América Latina y Europa por su vanguardismo.
      Los maestros de la ideología que fueren deben entender que la marcha de este país rumbo al progreso no puede detenerse y que ellos son la pieza clave para lograrlo. Así, deben asumir el papel histórico que les ha tocado jugar en este contexto para dejar atrás posturas chapuceras y arrogantes, absurdas y arbitrarias que se apartan de la razón para sumarse de lleno a la gran tarea del cambio que demandan los mexicanos y particularmente los chiapanecos.

 

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