• Dos femicidas libres sin que medie explicación alguna a los ciudadanos; uno, un político influyente del PRI
• Urgen reponer el proceso penal contra Romeo Poumián, el presunto verdugo de la chica de Terán
• Fernando Rosales Toledano: ¿Purgará su condena de 60 años en la cárcel? Es la pregunta generalizada
Carlos Urze/Héctor Lavariaga/Areópago
En los primeros días de abril de 2014 la sociedad chiapaneca se
indignó al trascender la liberación de dos feminicidas en Chiapas. Las
preguntas surgieron a borbotones porque por un lado se cuestiona la
capacidad en la integración de las averiguaciones por parte de la
Procuraduría de Justicia y, por el otro, en el ánimo de la opinión
pública emerge de inmediato el factor corrupción.
El delito de feminicidio en Chiapas es perseguido con particular
interés por el gobierno del estado. En México las penas se han
endurecido a raíz de que, en febrero de 2009, la Corte Interamericana de
Derechos Humanos hizo un enérgico pronunciamiento sobre el asesinato de
varias mujeres jóvenes en Ciudad Juárez, Chihuahua, cuya mayoría de
cadáveres fue encontrada en los campos algodoneros.
2013 fue un año difícil. Aquí ocurrieron hechos que no sólo
lastimaron a familias y amigos de las víctimas, sino también levantaron
la ira ciudadana y motivaron llamamientos briosos de organismos
defensores de los derechos humanos y constitucionales de las mujeres.
El caso de Viridiana Flores Ramírez, de 21 años de edad, originaria
de San Cristóbal, fue uno de los más sonados por el velo de sospechas y
presuntas complicidades que generó ya que la chica fue ultimada por
Fernando Rosales Toledano, originario del estado de Sinaloa y quien se
desempeñaba al momento de cometer el brutal asesinato como secretario
particular del senador Luis Armando Melgar Bravo.
De acuerdo a las indagatorias, Viridiana fue muerta a golpes la
madrugada del 8 de junio de 2013 en la habitación número 23 del módulo
Ocosingo del hotel El Buen Samaritano, de San Cristóbal, a donde ingresó
horas antes acompañada de su atacante. Antes, ambos habían ingerido
tragos en el bar El tequilazo.
El reporte ministerial señaló en su momento que más tarde, a las 7:00
horas, ingresó al hotel un automóvil en color blanco y cofre negro de
la marca Mitsubishi, tipo Eclipse, el cual traía una cola en la parte de
la cajuela en color negro y vidrios polarizados. De la unidad descendió
un hombre, al que reconocieron como Rudy Norberto Nájera Flores, quien
se dirigió a la recepción para saldar una cuenta de 120 pesos y retirar
un celular que dejaron en garantía. Más adelante, los empleados del
hotel se percataron de que la habitación se encontraba vacía.
El 12 de junio el cadáver de Viridiana fue encontrado debajo del
puente San Cristóbal en estado de descomposición envuelto en unas
sábanas del hotel y adentro de una bolsa negra. La Fiscalía
Especializada Contra el Secuestro atendió la denuncia realizada por el
padre de la víctima, quien afirmó que el pasado 8 de junio (2013)
recibió un mensaje de texto del teléfono celular de su hija, donde le
advertían que de no entregar 300 mil pesos sería privada de la vida.
Durante la comunicación, el familiar aceptó entregar el
dinero, sin embargo, posteriormente le enviaron un segundo mensaje donde
le hicieron saber que todo se había salido de control.
El Ministerio Público investigador escuchó en declaración al novio de la joven, Fernando Rosales Toledano, el domingo 9 de junio, quien se presentó y declaró en calidad de testigo a solicitud de los familiares de Viridiana. En
el momento de su declaración no estuvo detenido, toda vez que no
existía elemento o indicio alguno para presumir su probable
responsabilidad.
Resultado de los trabajos de inteligencia, el 11 de junio elementos
de la Fiscalía de Secuestros detuvieron a Rudy Norberto Nájera Flores,
de 22 años, confesando que Viridiana Flores Ramírez fue privada de la vida por Fernando Rosales Toledano, de 21 años, el sábado 8 de junio y que él lo apoyó para trasladar el cuerpo.
En este sentido, reveló que utilizaron un vehículo marca Nissan tipo Xterra gris oscuro, con placas de circulación DRF-8056 del
estado de Chiapas, mismo que era conducido por Omar Fernando Rosales
Toledano. Sostuvo que arrojaron el cuerpo a un barranco de 200 metros
de profundidad desde el Puente San Cristóbal, ubicado en la carretera Tuxtla Gutiérrez–San Cristóbal de Las Casas.
Al filo de las 11:00 horas del 12 de junio de 2013, Fernando
Rosales Toledano fue detenido en mega operativo policial en la
habitación número 246 del hotel Costa Azul, de Tapachula, donde se
escondía pues su intención era huir a Guatemala para evadir la acción de
la justicia.
Pero la pregunta insistente es ¿cuánto tiempo estará en la cárcel el
bestial asesino dada la amistad que tiene (¿o tenía?) con el senador
Luis Armando Melgar Bravo? No hay que olvidar que el escándalo estalló
cuando el padre de Viridiana denunció tráfico de influencia para que
Fernando Rosales Toledano se haya esfumado de la policía en un primer
momento, sospechándose que en eso tuvo que ver Melgar Bravo.
Otra pregunta es: ¿Intervendrá ahora Melgar Bravo para liberar antes
de que cumpla su sentencia el chacal Toledano, que es de 60 años de
cárcel?
LOS LIBERADOS
Sin explicación alguna por parte de las autoridades ministeriales,
recientemente fueron excarcelados Elmar Darinel Díaz Solórzano y
Romeo Poumián Flores, el primero un influyente ex político militante del
Partido Revolucionario Institucional (PRI) de donde fue diputado
federal.
¿Qué pudo haber ocurrido o porqué tan repentina acción de los
órganos competentes para liberar a estos dos sujetos? El ex político
estaba en la cárcel por asesinar de un tiro en el rostro a quien fuera
su consorte Tatiana Trujillo Rodríguez, de 30 años de edad.
El 19 de abril de 2010 fue un día fatídico. Versiones de algunos
familiares de Tatiana señalaron que Elmar Darinel volvió a la casa como
de costumbre, es decir transformado en un animal feroz por el alcohol.
La zahirió groseramente, con palabras soeces. Seguidamente le propinó
una azotaina y, alrededor de las once de la mañana, la policía halló el
cadáver con un orificio de bala calibre 9 milímetros en la cabeza, en el
fraccionamiento Bugambilias.
Se presume que la mucama de la residencia fue la primera persona en
constatar la macabra escena. Vio el cuerpo de Tatiana apoyado sobre la
pared. Pensó que estaba desmayada. Se horrorizó al percatarse del balazo
que Tatiana exhibía en la cabeza. Corrió a la casa de los padres para
notificar lo sucedido.
Baldemar Trujillo, el padre de la víctima, contó que la sirvienta
llegó a su domicilio visiblemente nerviosa. Temblaba. “Venga pronto, don
Baldemar, la señora Tatiana no se mueve”, relata que fueron las
primeras palabras que escuchó. Un destacamento de la policía municipal
que se hallaba cerca del mercado fue avisado, pero los genízaros no
actuaron como profesionales sino como novatos porque alteraron el teatro
del asesinato y, quizá deliberadamente, dieron puntos para que el
principal sospechoso alegara su inocencia y enredara el hecho en una
telaraña de confusiones.
Tres meses después y luego de arduas pesquisas policiales, Díaz
Solórzano fue detenido en la colonia Gobernador, delegación Miguel
Hidalgo, de la Ciudad de México. El pasado martes 1 de abril, un juez
decretó auto de libertad incondicional en su favor. Sólo estuvo cuatro
años en prisión.
CASO CITLALI
El crimen de Citlali de Lourdes Molina Aguilar, de 26 años de edad, parece que va camino a convertirse en un thriller
policial. Romeo Poumián Flores, su presunto verdugo, también fue
liberado sin mediar explicaciones a la sociedad. Irónico porque en su
momento todas las pruebas lo señalaban como el autor material del
asesinato de Citlali.
Poumián Flores fue detenido el 7 de julio del 2013 como probable
responsable del feminicidio de Citlali de Lourdes, encontrada muerta
la tarde del lunes 1 de julio en el interior de su domicilio,
departamento 202 del Andador Yaxilán, edificio 3, manzana 28 del
fraccionamiento Infonavit Solidaridad, en la delegación Terán de Tuxtla.
El Ministerio Público dijo que la necropsia determinó que la causa de
la muerte fue asfixia por estrangulamiento y que la víctima tenía
alrededor de dos días de haber muerto; es decir, el asesinato fue el
sábado 29 de junio. Al aplicar el Protocolo de Actuación en la
Investigación del Delito de Feminicidio, la Fiscalía Especial ordenó
la práctica de las pruebas periciales en criminalística y genética
forense, barrido de uñas, fotografía, búsqueda de huellas,
identificación de líquido seminal, pericial químico, proctológico y
búsqueda de células epiteliales.
El fiscal que llevó el caso escuchó en declaración ministerial a
diversos amigos, compañeros y vecinos de la víctima, quienes
coincidieron en que Romeo Poumián Flores tenía una relación con la
víctima y que en varias ocasiones la agredió físicamente, sin que ella
lo denunciara ante las autoridades, por temor.
Otro testigo, encargado de la vigilancia del Fraccionamiento,
afirmó que la noche del viernes 28 de junio vio entrar a Romeo Poumián
al departamento 202, donde horas más tarde Citlali fue privada de la
vida. Derivado de las investigaciones, la Policía Especializada detuvo
Romeo Poumián y lo puso a disposición del ministerio público
investigador.
Al rendir su declaración ministerial, Romeo Poumián aceptó que a
partir de noviembre de 2012 tenía una relación con la víctima. Agregó
que desde esa fecha vivían en unión libre en el domicilio ubicado en el
andador Yaxilan, edificio 3, departamento 202, manzana 28, del
mencionado fraccionamiento.
Durante su testimonio cayó en contradicciones. Por ejemplo, afirmó
que se enteró del homicidio de su pareja el domingo 30 de junio, sin
embargo, el cuerpo de la joven fue encontrado por sus familiares y
reportado a las autoridades hasta la tarde del lunes 1 de julio, un día
después. Además no acudió a las exequias de la joven y eso lo convirtió
en el principal sospechoso.
Hoy está libre y los familiares y amigos de Citlali la siguen llorando.
RED DE DERECHOS
El 2 de abril de 2014, veinte organizaciones defensoras de los derechos humanos de las mujeres agrupadas en la red civil Alerta Popular Permanente Contra la Violencia Hacia las Mujeres en Chiapas, demandaron la inmediata reposición del proceso penal en contra de Romeo Poumián Flores.
Sostienen: A pesar de que el velador de la unidad
habitacional donde radicaba la joven de 26 años, en el municipio de
Tuxtla Gutiérrez, testificó que Poumian Flores fue la última persona que
ingresó a la vivienda de Citlali –donde ésta fue hallada, dos días después, amordazada y sin vida–, un juez federal otorgó la libertad del inculpado,
al considerar que no había elementos suficientes para procesarlo por el
delito de feminicidio, lo cual, denunció Alerta Popular, evidencia “la incapacidad de las autoridades correspondientes para integrar debidamente el caso”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario