• Sociedad y grupos políticos urgen aplicar la ley para detener el vandalismo de grupo radicales
• Esos grupos no deben dañar a los ciudadanos que nada tenemos qué ver: Obispo Arizmendi
• Detienen a 80 desalmados; bloquearon carreteras violentamente; primero la ley, asegura el Secretario de Gobierno
Rafael
Díaz/Areópago.
El Obispo Felipe
Arizmendi Esquivel lo dijo sin perífrasis: Si un grupo está inconforme con un
comisario ejidal, que vaya con el comisario ejidal; si está inconforme con una
secretaría, que vaya a la secretaría, si es con una autoridad municipal o
federal que vayan con ellas, pero no
dañar a los ciudadanos que nada tenemos que ver.
A la reflexión del patriarca católico se sumaron la de
prestadores de servicios de la zona de los Altos y de la sociedad en su
conjunto. La razón es franca y literal: poner fin a los bloqueos carreteros
que, al amparo de la autonomía, organizan hatajos de desalmados que se enrolan
en siglas extremistas muchas veces manipulados y las más persiguiendo intereses
políticos y monetarios.
El turismo es un rico generador de ingresos para San
Cristóbal y desde luego divisa para la economía chiapaneca. Es un número amplio
de familias que se dedican a la actividad y dependen de ella directa o
indirectamente. Se trata por tanto de un sustento cardinal en tiempos de crisis
como los que vive Chiapas a raíz del saqueo perpetrado por la banda de Nemesio
Ponce Sánchez en el sexenio 2006-2012.
Pero resulta que en las últimas semanas esta labor ha sido
afectada severamente porque a tropas de pelados se les ocurrió cercar
recurrentemente la autopista que enlaza a San Cristóbal con la capital. La
comunicación ha sido obstaculizada también en otros puntos del estado.
No es jocoso decirlo, pero desde que el ex presidiario 8476 Pablo Salazar Mendiguchía saltó al
tablado público el sábado 3 de agosto en San Cristóbal, en una abierta
provocación al pueblo chiapaneco, grupos subversivos iniciaron en la entidad
una jornada de atentados contra los ciudadanos, siendo el más acostumbrado
taponar esa importante y muy transitada ruta que también sirve para el
desplazamiento de miles de turistas todo el año.
Debemos ser
pragmáticos: Ningún individuo tiene autoridad moral y mucho menos legal para coartar derechos de
terceros. El derecho no se pierde donde empieza el del otro: se limita porque
no puede avasallar a un semejante.
Grupos extremistas se han pasado por el arco del triunfo el
Estado de Derecho. Para ellos la libertad de manifestación es libertinaje; es
sinónimo de agresión, es pretexto y argumento para sitiar una carretera y dejar
incomunicadas a miles de familias; es ofender a turistas, es apedrear vehículos,
es imponer sus caprichos y quebrantar la ley convirtiendo en su rehén a la
sociedad.
Es
el chantaje como vía para la obtención de sinecuras financieras. Ese fue su
modus operandi en tiempos no lejanos.
No sólo dan una imagen grotesca de Chiapas justo ahora que
la derrama del turismo es básica porque ha de sumarse a la recuperación de la
economía regional.
También están el perjuicio a la educación y a la
tranquilidad. Hace poco en uno de los tantos bloqueos varios maestros que dan
clases en un Colegio de Bachilleres de Ocosingo no pudieron cumplir con su alto
deber. Rogaron, suplicaron: la turba no les permitió el acceso y los amenazaron
con incendiarles el vehículo donde se trasladaban y a ellos amarrarlos y raparlos.
El coche de una familia de paseantes originarios del Distrito Federal casi fue
destrozado cuando el jefe del clan se negó a pagar una cooperación por seguir su
camino. Venían de Palenque.
El gobierno del estado tiene la responsabilidad de proteger
los derechos y la vida de los chiapanecos amenazados por remolinos de
vándalos que creen que en Chiapas la
obligación de hacer cumplir la ley y frenar la impunidad está reñida con la
juventud en la dirección política.
Las
distintas expresiones de las ideas han de ser aseguradas por el Estado siempre
que se apeguen a Derecho, sin menoscabo de la autodeterminación colectiva.
Ciertamente hubo en
Chiapas épocas de impunidad y de rapiña. También de represión. Todos ya conocemos esas historias
de horror y de desbarajuste, principalmente en la docena trágica que significó para los chiapanecos atracos, miedo,
crímenes, complicidades, inmunidad, esnobismo en el gobierno y un catálogo de
adjetivos de los que desgraciadamente todavía nos acordamos. Son cicatrices que
no sanarán tan fácilmente.
PRIMERO
LA LEY
El Secretario de
Gobierno Eduardo Ramírez Aguilar notificó a la sociedad que cualquier ciudadano
puede manifestarse pacífica y libremente, ya que ello es un derecho que forma
parte de sus garantías individuales. Lo que no es correcto ni legal es bloquear
las vías de comunicación como medida de presión, pensando que de esta manera
obtendrá respuesta a sus demandas.
Y mire lo que dijo para que nadie se llame engañado: Aquel
que realice bloqueos a las vías de comunicación perjudicando el libre tránsito
en las carreteras chiapanecas, tendrá
como consecuencia la aplicación estricta de la ley.
En este sentido, la Procuraduría General de Justicia del
Estado cumplimentó una orden de aprehensión girada por el Juez Tercero Penal de
Delitos Graves con sede en El Amate, por los delitos de Extorsión y Motín, en
contra de los responsables de una serie de bloqueos carreteros en varios puntos
del estado.
La
denuncia fue presentada por numerosos ciudadanos quienes se vieron ultrajados por
el bloqueo carretero que al menos 80 personas realizaron en forma violenta el
pasado 8 de agosto en la autopista
Tuxtla Gutiérrez –San Cristóbal de las Casas, en Tapachula, Frontera Comalapa y
Comitán; por lo que la Fiscalía de Distrito Centro inició la averiguación
previa 369/CEC9-T2/2013.
De
acuerdo a las investigaciones, de forma
abusiva se impidió el paso a los usuarios y al transporte de carga, cuerpos de
socorro, personas enfermas que requerían atención médica en la capital del
estado y turistas nacionales y extranjeros. Incluso se realizaron actos de extorsión como el pago de
una cuota
para el libre tránsito.
Esto
debe ser una llamada para Pablo Salazar Mendiguchía y la pandilla de secuaces
que le sigue. En lo dicho: gimnasia y magnesia se parecen en el sonido, pero
tienen significados distintos.
Que
les quede claro para que luego no se inmolen políticamente.
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