• Marchan casi desnudos y toman la Torre Chiapas, parte de sus protestas
• La evaluación, el verdadero coco de los maestros holgazanes; el 75 por ciento reprueba el examen
• La Reforma no es negociable, aclara Osorio Chong. México, en penosos estándares en relación a otros países
Carlos
Urze/Areópago.
Malditos
sean es una expresión que suena ofensiva y majadera. No la es. Abrevia en dos
palabras contundentes el repudio de la sociedad, la ira, la rabia. Es la impotencia frente a
la barbarie y la sinrazón que simbolizan al magisterio federal aglutinado en
ese podrido Bloque Democrático que, para desventura de la educación, controla a
la Sección 7 del SNTE de Chiapas.
El malditos sean interpreta ad litteram
lo que piensa la gente porque hoy, aunque muchos se salvan, el maestro no es más que sinónimo
de arbitrariedad y libertinaje. Atrás
quedaron los maestros desposados sin
hipocresías con el noble apostolado de la docencia. Ahora tristemente todo es
lujuria y podredumbre magisterial.
Desde
el miércoles 28 de agosto el Bloque Democrático inició una jornada de
movilizaciones que se suma a la protesta de un puñado de inconformes con la
reforma educativa del presidente Peña Nieto. El discurso viejo, inoficioso y
trillado que hace apoteosis a las ideas revolucionarias del Che Guevara pero desdeña a Quintiliano
y a Confucio, los padres de la
educación, es un contrasentido porque se aparta de la responsabilidad
histórica de la enseñanza en este país
que permanece colocado en el lugar 55 de la escala mundial en materia educación
para todos, según informe de la ONU.
Alegando su derecho de manifestación pero trasgrediendo los
derechos del pueblo de vivir en paz y tener una educación de calidad y puntual,
la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación a cuyo cordón
umbilical está atado el Bloque Democrático que ahora prostituye Adelfo Alejandro Gómez, libra una batalla sin
cuartel por tanto irreflexiva para echar
abajo la citada reforma Constitucional que tiene como esencia mejorar los
estándares educativos en México, pues
penosamente aquí se cuentan 7 millones de analfabetas y al menos 34 millones más están en rezago.
A ojo de buen cubero la CNTE persigue fines políticos en
los cogollos del movimiento. Aparte de eso está otro ingrediente que es el
temor. Usted sabe que la Reforma Educativa crea el Servicio Profesional Docente
que obliga a los maestros a una
evaluación permanente para certificar y mejorar su aptitud frente a las aulas.
A eso le temen: a la evaluación, porque varios cientos de
miles de ellos serían reprobados demostrando así, con crudeza, el atraso del
sistema de enseñanza y aprendizaje en México, muy lastimoso en comparación de
otras naciones de América Latina como Brasil y Chile. Los no aptos se tendrían
que ir para ceder la plaza a maestros que sí garantizan una instrucción eficaz
y acorde a los nuevos tiempos, sin olvidar que en la última evaluación nacional
el 75 por ciento de los maestros la reprobó.
Temen perder privilegios obtenidos abusivamente en cargos
de dirección y supervisión de la
educación básica y media superior porque su reinado ha sido el chantaje. Han
vivido en la suciedad.
La
reforma establece reglas inobjetables, siendo, entre otras, valorar cada cuatro
años a los maestros para corroborar que sí están calificados para enseñar. Si
no lo demuestran adiós. Se van. Es decir, la
Reforma está enderezada a poner fin a un sistema escolar mexicano
proclive a la corrupción y a la
complicidad encubierta.
La pobreza educativa en México se corrobora en otro dato alarmante: Recientemente la
Organización Mundial de Comercio midió el nivel educativo de 34 naciones
incluyendo México. La nuestra quedó en el lugar 33. Por eso el gobierno federal
(ya lo dijo el Secretario Osorio Chong, de gobernación) no dará marcha atrás a
la Reforma porque ella no es negociable.
VAMOS A PARTIRLES LA
MADRE…
Adelfo Alejandro
Gómez es pieza de un ajedrez perverso que la CNTE ha confeccionado para
desestabilizar al país. Al perder el grupo de institucionales la hegemonía
sindical, la Sección 7, que faltaba en las pretensiones de la Coordinadora,
irremediablemente se convierte en un alfil
más de la estratagema subversiva que va con toda su furia para encarar
al gobierno del Presidente Peña tratando de tumbarle la Reforma
Educativa, no obstante que ésta tiene el respaldo de los mexicanos y de
todos los grupos políticos de la nación.
Son estados clave desde donde la CNTE va a golpear con
rudeza. Michoacán, Guerrero y Oaxaca de tiempo atrás permanecen dominados.
Faltaba Chiapas. No debe sorprender pues que la primera conversación telefónica
que sostuvo Adelfo Gómez tras ganar
sospechosamente el congreso seccional del 6 de julio pasado, haya sido con
Artemio Ortiz Hurtado, cabeza de la CNTE y principal impulsor de la rebelión.
La segunda llamada la hizo al dirigente de la Sección 22 de Oaxaca Rubén Núñez
Ginez, a quien le habría dicho “ahora sí
vamos a partirles la madre, camarada”.
El Bloque Democrático (eso de democrático es un caprichoso esnobismo) pudo tomar por asalto a la
Sección 7 porque contó con la operación política de la CNTE y con cómplices dentro del mismo
grupo de institucionales que falló en sus cálculos y pecó en confianza. Las mañas de la maestra
Gordillo hicieron mucha falta, sin duda. Y esa ausencia abrió las
puertas a un tropel de vándalos que se refugia en falsas moralinas y postulados
embusteros para desatar el libertinaje.
El sábado 29 de junio la policía se vio en la necesidad de
intervenir en el Polifórum Mesoamericano para liberar a maestros que
participaban en el Congreso. Estaban secuestrados por la banda de Adelfo Gómez, quien por la mañana había fabricado el plan.
Sabía que muchos de ellos iban a amarse de palos y piedras para provocar a la
policía, desanudar la violencia y luego inmolarse. Les
funcionó.
El 7 de julio cuando ya su ungimiento como líder se había
consumado, Adelfo llamó a la
prensa, a esa misma prensa que repudia
porque la llama vendida y chayotera pero que ese día la necesitaba para dar un
mensaje. Dijo: “Atrás quedó la confrontación; llegó la hora de los acuerdos y
de los consensos”. Claro que mentía.
Los maestros del Bloque Democrático han radicalizado sus
protestas. Lo mismo han marchado semidesnudos en una grave ofensa a sí mismos y
a la sociedad que han secuestrado edificios públicos, como ocurrió el lunes 2
de septiembre cuando tomaron la Torre Chiapas generando un caos vehicular
enorme y provocando un clima de miedo entre los ciudadanos indefensos.
¿Se equivocan los ciudadanos cuando hasta el hartazgo de
abusos les gritan malditos sean?
No hay comentarios:
Publicar un comentario