lunes, 21 de octubre de 2013

Las redes del sabinismo y cómo operaron el mega fraude en Chiapas



• La Auditoria Superior de la Federación habría entregado un informe detallado a la PGR sobre los hechos y los involucrados

• Las constructoras del ex gobernador de Oaxaca José Murat se llevaron millones; también en la mira

• El asunto se convierto en un thriller; matan a tiros a uno de los alfiles del sabinismo

• Cuestión de días para que se consume la detención del brazo ejecutor de la corrupción en ese período: Nemesio Ponce Sánchez


     Carlos Urze/Areópago.

   El ex subsecretario de gobierno Nemesio Ponce Sánchez fue visto por penúltima vez en el restaurante de comida china Hong Kong de Tuxtla Gutiérrez, en los primeros días de junio de 2013. Andaba visiblemente nervioso, con los labios resecos y algunos quilos menos de peso.
Sin duda uno de los hombres más poderosos en el sexenio 2016-2012 tan sólo después del gobernador Juan Sabines Guerrero y por tanto el gran capo di tutii capi de la organización criminal de esos seis años, Ponce Sánchez se habría ocultado en algún lugar secreto dentro del país ante la cercanía de su encarcelamiento como uno de los responsables del desfalco de 40 mil millones de pesos a las arcas públicas de Chiapas.
     El hilo se revienta por lo más delgado, advierte el dicho. Si bien por el momento es poco probable que el ex gobernador Sabines sea llamado a cuentas ante la justicia, no están exentos de correr la misma suerte sus colaboradores más allegados. Sirva de antecedente el caso del licántropo Pablo Salazar Mendiguchía, el ex presidiario 8476, ya que primero fue detenido Mariano Herrán Salvatti y de ahí se desgranó la mazorca que llevó a la captura de Salazar, el 7 de junio de 2011 en Cancún, por un peculado de 104 millones de pesos, una bagatela en comparación al atraco perpetrado en el régimen anterior.
     El 7 de abril de 2013, la Procuraduría General de la República dio entrada a una demanda en contra del ex gobernador Sabines y de 50 funcionarios de su administración por al menos 20 delitos, entre los que figuran fraude, enriquecimiento ilícito, asociación delictuosa, delincuencia organizada y abuso de funciones. Hay nombres señalados con letras negritas en esa demanda: Nemesio Ponce Sánchez, Yassir Vázquez Hernández, ex alcalde de la capital; Ricardo Serrano Pino, ex secretario de Infraestructura; James Gómez Montes; ex titular de salud; Mauricio Perkins Cardoso, titular de la oficina de gubernatura y, desde luego, los hermanos Antonio y Alejandro Gamboa López, conocidos por su excentricidad. La compilación de pruebas totales concluyó el 9 de agosto. A partir de ahí, la PGR tiene 45 días naturales para consignar la averiguación previa correspondiente y un juez competente gire orden de aprehensión para ejercitar la acción penal sobre los implicados en ese monstruoso fraude que, como sabemos, puso en riesgo la gobernabilidad del estado en la segunda quincena de diciembre de 2008, ya que el gobierno entrante se vio en graves aprietos para pagar sueldos corrientes y aguinaldos de la burocracia y magisterio al hallar las arcas vacías.
      Como puede apreciarse se trata de un asunto del orden federal análogo a lo que pasó en Tabasco, en donde el dueño de las mil camisas, 300 trajes, 400 pares de zapatos y 400 pantalones, con propiedades en Miami, Cancún y Distrito Federal, Andrés Granier Melo, fue arrestado por la PGR luego de que el Ministerio Público Federal realizó las pesquisas necesarias por los delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita y defraudación fiscal, así como cargos imputados con el mal manejo de más de 989 millones de pesos que recibió su gobierno en el periodo 2010-2012.
Si transcurren esos 45 días naturales y todavía no hay resultados, la parte demandante (en este caso el maestro en Derecho Constitucional y Amparo Horacio Culebro Borrayas) promoverá un amparo ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que ésta, a su vez, instruya a la PGR acatar los mandamientos constitucionales y ordene la inmediata detención de los involucrados en el fraude de 40 mil millones de pesos al patrimonio de los chiapanecos.

PRUEBA LETAL
      Hay un informe demoledor, prueba letal de la que no se libran los indiciados y ese es un voluminoso expediente que entregó a la PGR la Auditoria Superior de la Federación con fecha 30 de junio de 2013, en el que, en un desglose hecho con lupa, se detallan obras pagadas al cien por ciento y un avance físico del cero por ciento encuadradas dentro del programa FISE 2010.
      Sólo en 2009 la Federación envió a Chiapas 900 millones de pesos para la conservación de caminos rurales. Las obras, que nunca se ejecutaron pero sí se pagaron, se asignaron de manera directa violando la Ley de Obras Púbicos y Servicios, a nueve constructoras propiedad del ex gobernador de Oaxaca José Murat Kassab, compadre del ex gobernador Sabines. Murat usaba como su prestanombres a José Manuel Flores Ríos, uno de sus lugartenientes que de chofer de un camión de volteo en Oaxaca se convirtió en próspero empresario, y quien fue asesinado a tiros en el estado de Veracruz en los primeros días de julio de 2013.
       Murat Kassab llegaba frecuentemente a Chiapas. Aquí se reunía en fiestas privadas con el ex gobernador Sabines. Recibía atenciones propias de un rey. Lo consentían con yogurt de cabra. Le daban de comer consomé de corazón de hormiga, magret de pato bañado en salsa de peras o el delicioso confit de pato. Y por supuesto de tomar el mejor champán.
        Los viajes desde luego no eran fútiles, porque mientras los ex gobernadores departían, Nemesio Ponce Sánchez, el brazo ejecutor del gobierno sabinista, ordenaba a Jesús Sarmiento Toledo y Ricardo Juárez Ovando, coordinadores operativos de la Secretaría de Infraestructura al mando de Ricardo Alberto Serrano Pino, concesionar sin filtro alguno las mejores obras para las constructoras del ya célebre Pepe Murat.
      Del despacho de Ponce Sánchez brotaron los negocios millonarios. Él se llevaba al menos el 25 por ciento de comisión. José Antonio Ramos Castrejón, ahijado de Nemesio, fue otro alfil de la corrupción, ya que desde su cargo de Director de Caminos Rurales y Puentes de la Secretaría de Infraestructura, era pieza clave en la concesión de las obras fantasmas.
      Nemesio Ponce llegó a Chiapas visiblemente enclenque. Jugaba billar y dominó. Al finalizar el sabinato, se convirtió en uno de los prósperos empresarios de Chiapas, al igual que todo su clan, y demostró su gusto por el golf.
Pronto debe estar en la cárcel.

1 comentario:

  1. HOJALA Y LAS AUTORIDADES HAGAN ALGO EN COTRA DE ESTOS LADRONES DE CUELLO BLANCO, Y QUE NO QUEDEN EN LA IMPUNIDAD, YA VASTA QUE GENTENTE COMO ESTA SAQUEEN EL ESTADO.

    ResponderEliminar