Detiene la Procuraduría al ex alcalde de Ixtapa, uno de sus aliados y operadores políticos en la fundación Chiapas Verde; lo acusan de un peculado de casi $50 millones
Héctor Lavariaga/Areópago.
La Procuraduría General de Justicia del
Estado (PGJE) dio a conocer el 14 de marzo de 2014 la detención de
Ricardo Pérez Pérez, ex presidente municipal de Ixtapa (2008-2010),
derivado de la denuncia presentada por el Órgano de Fiscalización
Superior del Congreso del Estado.
El presunto responsable es acusado de los delitos de Peculado, Ejercicio Ilegal del Servicio Público y Asociación Delictuosa.
Cabe destacar que el OSF señaló que el
indiciado no presentó la Cuenta Pública correspondiente al ejercicio
fiscal 2010 a que estaba obligado a rendir en el mes de abril del año
2011, de conformidad con la Ley de Fiscalización Superior del Estado de
Chiapas.
De acuerdo a las investigaciones, se
detectó un daño patrimonial a la Hacienda Pública Municipal por la
cantidad de 49 millones 328 mil 458 pesos.
Ante ello, el Fiscal del Ministerio
Público practicó diversas diligencias, entre las que destacan las
declaraciones del personal que efectuó la auditoria y recabó el
dictamen pericial contable correspondiente.
De esta forma, la Fiscalía Especializada
para la Atención de los Delitos Relacionados con Servidores Públicos
ejercitó acción penal en contra de Ricardo Pérez Pérez, ante el Juez
Primero Penal con sede en “El Amate”, desde donde enfrentará el proceso penal 71/2014.
Ricardo Pérez Pérez está ligado a la
pandilla que comanda Rafael Guirao Aguilar, presidente municipal de
facto de Chilón y dirigente de la organización apócrifa Chiapas Verde,
desde donde se supone se han desviado cantidades millonarias de recursos
públicos para financiar la campaña del regordete Guiao Aguilar porque,
según sus versiones, los dioses mayas le han indicado el camino rumbo a
la gubernatura de Chiapas.
Pérez Pérez es muy cercano a Guirao
Aguilar y a Nemesio Ponce Sánchez, el todopoderoso subsecretario de
gobierno de Juan Sabines Guerrero. Era uno de sus operadores políticos y
gente influyente en esa fundación Chiapas Verde, a la cual también está
mezclado el pastor evangélico Josué Pérez Pardo.
El tormentoso pastor que estuvo enredado
en escándalos en el gobierno de Pablo Salazar Mendiguchía y Guirao
Aguilar desataron, hace poco, una artera campaña homofóbica luego de
que se presentó al Congreso del Estado una iniciativa para la aprobación
del matrimonio de personas del mismo sexo. Ambos recibieron la repulsa
unánime de los chiapanecos porque su intransigencia, que ellos
justificaron en un pasaje bíblico, va en contra de los vientos de cambio
que soplan en el mundo y en donde la tolerancia es una premisa.
Fuentes allegadas al reportero revelan
que tras la detención de Pérez Pérez, durante la noche de ese día
Guirao Aguilar trató de mover sus relaciones para liberarlo. No logró
sus propósitos porque en Chiapas la impunidad llegó a su fin en
este gobierno y hoy, el amigo, asesor, compañero de equipo y aliado de
Guirao Aguilar enfrenta un proceso penal en El Amate.
Esta decisión de las autoridades
policiales fue bien recibida por los chiapanecos ya que poco a poco los
depredadores del pasado van cayendo a la cárcel y demuestra asimismo
que la justicia, aunque a veces tarda, siempre llega para
ajustar cuentas con los bribones. El caso que más resuena en el
ánimo de los chiapanecos y que aún está pendiente es el de Yassir
Vázquez Hernández, ex alcalde de la capital.
LA PALAPA DEL NEGRO
De Yassir Vázquez Hernández no se sabe
nada. Dicen que se volvió un tránsfuga luego de que brotó la podredumbre
de lo que fue su corta administración municipal, la más corrupta de la
que se tenga memoria en Chiapas. Aunque hay versiones que lo
señalan como dueño de una cantina llamada La Palabra del negro,
que habría sido construida con recursos públicos, otras dicen que está
en Acapulco y que en cualquier momento puede ser detenido.
En estimaciones conservadoras se calcula
que Yassir Vázquez Hernández heredó una deuda de 900 millones de
pesos en Tuxtla. Otros datos refieren que podría ser de 2 mil
300 millones. La obra que viva el centro fue una
tapadera del latrocinio y, paradójicamente, destrozó la imagen
urbana de la ciudad fomentando el caos vehicular en una metrópoli
que, dado su crecimiento, lo que requiere es vías alternas y ampliación
de sus calles y avenidas para desahogar su circulación.
De un modesto y tímido muchacho que
comía carne asada y tomaba whisky etiqueta roja en un restaurante
de la colonia Las Palmas de la capital, el mismo que salía a
altas horas de la noche a respirar el aire fresco al parque
central, siempre solo, Yassir Vázquez Hernández es ahora un
magnate con propiedades que sí las sonó seguramente, pero que
jamás hubiera podido adquirir con un sueldo vinculado a su
capacidad intelectual. ¿De dónde mulas, Pedro? se diría
coloquialmente.
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